La pandemia ha traído una nueva realidad, pero más afectadas son siempre las clases populares. En particular, la cuarentena ha implicado nuevos desafíos para los emprendimientos familiares. En esta nueva entrega de la serie «Trabajo y Covid«, Cacica Honta muestra el trabajo de Ricata en la producción de chocolate.
Ubicada en Caracas, Ricata es un proyecto familiar movido por una pasión: el chocolate.
A las dificultades que enfrentan las pequeñas empresas se sumó la pandemia, exigiendo más esfuerzo e innovación.
Sólo quienes han osado intentarlo saben cuánto cuesta generar un buen o servicio en la sociedad venezolana actual.
La pandemia ha creado dificultades pero también oportunidades para estudiar y aprender a distancia.
Nos hemos conectado con experiencias de otras partes del mundo para seguir formándonos, investigando y mejorando.
Actualmente los que hacemos chocolate tenemos la ventaja de contar con una materia prima de alta calidad en nuestro país, que es el cacao.
El consumo de chocolate «Bean to Bar» viene creciendo, más y más gente se entera sobre los beneficios del chocolate oscuro para la salud.
Ricata desde sus inicios se ha vinculado con los amantes de la cocina y la repostería, siempre nos ha encantado la idea de compartir nuestro chocolate.
Las diferentes alianzas nos han permitido comprender y mejorar nuestros productos. Observar su comportamiento en las cocinas ha sido clave.
El reto es constuir e innovar, más aún en este contexto, para cumplir el mayor de los objetivos: acercar a los venezolanos productos de calidad hechos con el mejor chocolate venezolano.
Hemos ido construyendo y creando RICATA a nuestra medida y de acuerdo a nuestras posibilidades, y como tal es un proyecto importante y valioso para nosotros.
Vayan con los sentidos abiertos al probar un chocolate Ricata, que están probando un producto hecho por manos venezolanas y con los sabores y aromas más originarios del cacao venezolano.
A finales de 2020 convocamos a fotógrafas y fotógrafos a retratar la realidad de las hombres y mujeres que, durante la cuarentena, no han tenido más alternativa que seguir trabajando, aun en tiempos de pandemia.