¡Una patria tendrás, muchacho!
¡Y será tuya…!
¡Si guardas en el pecho
la luz de Carabobo
y el rayo de Bolívar!
César Rengifo, “Esa espiga sembrada en Carabobo”
El 24 de junio de 1821 tuvo lugar la batalla más importante de la Guerra Independencia de Venezuela. En Carabobo, el ejército patriota comandado por Símon Bolívar alcanzó un triunfo decisivo sobre las tropas realistas de Miguel de la Torre.
La lucha por la independencia había empezado más de 10 años antes, con la Revolución de 19 de abril de 1810 y la Declaración de Independencia el 5 de mayo de 1811, pero el camino sería todo menos sencillo. Duras batallas, avances y reveses, exigieron grandes sacrificios a las fuerzas independentistas.
En el trayecto, fue tomando forma en la práctica y en la visión de Bolívar una “verdadera” independencia. Más allá de reemplazar la corona por una élite criolla, un proyecto verdaderamente emancipatorio donde el protagonista fuera el pueblo: pobres, indígenas, negros y pardos.
A la victoria de Carabobo se siguió la liberación de Caracas y poco después la efectiva independencia de Venezuela. Pero el Ejército Libertador siguió avanzando hacia Nueva Granada y Perú, conquistando la independencia de seis países actuales: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá.
Por otro lado, la gesta libertadora, la hazaña de enfrentar y derrotar el más poderoso imperio de la época, hicieron del Bolivarianismo una referencia para movimientos revolucionarios en el continente en los tiempos que se siguieron.
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Redacción: Ricardo Vaz. Ilustración: Kael Abello
