El abuso policial no tuvo límites en las protestas que recorrieron Colombia. Asesinatos, detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones sucedieron a diario. Sumado a esto, las mujeres también fueron objeto de un tipo específico de amedrentamiento: acoso y violencia sexual.
Mientras manifestaban contra la crisis de derechos humanos que vive el país, las mujeres fueron víctimas de tocamientos sexuales, insultos, acceso carnal violento, tratos crueles y degradantes por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.
Más de medio siglo de guerra ha perpetuado la violencia contra los cuerpos y vidas de las mujeres. El Estado estigmatiza y revictimiza. La fuerza pública actúa con impunidad. Todo forma parte de la crisis de derechos humanos que azota al país, con la violencia, la desigualdad social, los feminicidios y agresiones sexuales en su epicentro.
Amenazada, hostigada, abusada, desaparecida, asesinada. Estas son las palabras que las mujeres buscan eliminar de su cotidianidad. Para lograrlo, el grito ¡Ni una menos! continuará resonando en toda Colombia y en el continente.
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Investigación y textos: Andreína Chávez. Ilustración e infografía: Metmarfil.