Enero 2024: 220 años de la independencia de Haití

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Se podría decir que Haití o Ayiti —como la nombraron los nativos taínos— ha estado luchando sin tregua durante más de dos siglos por recuperar su independencia y lograr la tan negada autodeterminación y justicia social. Era una tierra libre hasta ser colonizada por España en 1492, pasando a llamarse La Española, y luego por Francia en 1665, que la renombró Saint-Domingue.

Desde el principio, los nativos se rebelaron contra los colonos españoles, quienes los esclavizaron para trabajos mineros y agrícolas. Posteriormente, los franceses convertieron a Haití en una colonia productora de azúcar con mano de obra esclava africana, que fue sometida a un sadismo y explotación indescriptibles. Este segundo capítulo de horror desencadenó una heroica lucha de liberación.

En agosto de 1791 comenzó oficialmente la Revolución Haitiana, la primera gran rebelión antiesclavista del mundo encabezada por negros y mulatos que buscaban poner fin a la opresión colonial. Bajo el liderazgo de figuras como Toussaint Louverture y Jean-Jacques Dessalines, los rebeldes haitianos lucharon incansablemente contra las fuerzas francesas, británicas y españolas que intentaban mantener el control sobre la isla.

Finalmente, el 1 de enero de 1804, Haití proclamó su independencia, convirtiéndose en la primera nación de Latinoamérica y el Caribe en afirmar su emancipación y la primera gobernada por personas de ascendencia africana.

Sin embargo, la libertad llegó con un alto costo. La arrogancia francesa obligó a la recién proclamada república negra a entregarle 150.000.000 francos en indemnizaciones, una deuda que le tomó 122 años en pagar. La nación terminó gravemente endeudada con bancos de Francia, Estados Unidos y Alemania.

Al ser un ejemplo de resistencia y valentía para los pueblos oprimidos del mundo, Haití nunca ha sido perdonada por los poderes imperiales y a 220 años de su liberación sigue siendo sometida a bloqueos económicos, agresiones y ocupaciones militares.

Por ello se dice que la aspiración independentista de Haití nunca terminó, que su renacimiento aún no se ha completado, y hoy su pueblo sigue siendo un símbolo de lucha por la libertad y la dignidad humana. El resurgimiento de Haití marcará otra era emancipatoria en América.