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La carta de renuncia de Moholy-Nagy a la Bauhaus

Lazlo Moholy-Nagy (1895-1946) fue un fotógrafo, diseñador y pintor húngaro. En 1923 sustituyó a Johannes Itten como director de la Bauhaus alemana. Bajo la dirección de Mohloly-Nagy la escuela abandonó la senda expresionista y retomó su interés original por el diseño. Durante este periodo, la Bauhaus se caracterizó por una versatilidad e innovación en campos como la tipografía, fotografía, escultura y diseño industrial. Esto, en buena medida, gracias a la influencia de los programas constructivistas. En 1928, sin embargo, un viraje cambió nuevamente la orientación de la escuela. Moholy-Nagy se resiste a estos cambios pero es finalmente reemplazado por Hannes Meyer. A continuación reproducimos la carta de renuncia de la Bauhaus escrita por Moholy-Nagy en 1928. En ella se plantea una firme oposición a un programa de enseñanza centrado en el valor comercial y la especialización técnica de la producción. Aunque escrita hace casi un siglo, esta reflexión tiene mucho que aportar actualmente a la discusión sobre los programas de enseñanza en escuelas e institutos de diseño.

ABRE COMILLAS


Para la Bauhaus, comienza un periodo de estabilización condicionado por la amplitud de su existencia. Como consecuencia de la creciente falta de dinero, se exige que sea productiva, eficiente, hoy más que nunca.

Aunque las consideraciones humanas y pedagógicas no son eliminadas intencionalmente, sufren a causa de esta estabilización. Entre los estudiantes, esta reorientación se puede apreciar en una mayor demanda de habilidades técnicas y entrenamiento práctico por encima de todo lo demás.

«En el momento en que la creación de un objeto se vuelve una especialidad y el trabajo se vuelve comercio, el proceso educativo pierde toda su vitalidad»

Básicamente uno no puede objetar si el poder humano quiere medirse a si mismo en el objeto, en el intercambio comercial. Esto pertenece en esencia al programa de la Bauhaus. Pero debemos ser capaces de ver el peligro de perder el equilibrio y enfrentarlo. En el momento en que la creación de un objeto se vuelve una especialidad y el trabajo se vuelve comercio, el proceso educativo pierde toda su vitalidad. Tiene que haber espacio para enseñar las ideas básicas que mantienen el contenido humano alerta y vital. Por esto peleamos hasta el cansancio. No puedo mantenerme más con esta tendencia, cada vez más marcada, hacia la especialización comercial de los talleres.

Moholy-Nagy

Estamos en peligro de convertirnos en aquello que como revolucionarios nos opusimos: una escuela de entrenamiento vocacional que evalúa únicamente el resultado final y no se fija en el desarrollo completo del hombre. Para él no hay tiempo, no hay dinero, no hay espacio ni concesiones.

«El espíritu de construcción por el que otros y yo entregamos todo lo que teníamos – cosa que hicimos alegremente – ha sido reemplazado por una tendencia hacia la aplicación»

No puedo, ni humana ni productivamente, permitirme seguir con esta especialización meramente objetiva, basada en la eficiencia. Me entrené, durante cinco años, en una especialidad: el taller de metales, pero esto lo logré agotando por completo mis reservas humanas. Si esta exigencia de especialización se intensifica me veré obligado a renunciar. El espíritu de construcción por el que otros y yo entregamos todo lo que teníamos – cosa que hicimos alegremente – ha sido reemplazado por una tendencia hacia la aplicación. Mi propósito era hacer escuela y hacer hombres. Bajo un programa que da un peso mayor a la tecnología, solo puedo continuar con un experto técnico como ayudante. Por razones monetarias esto jamás será posible. Solo hay dinero para uno de los dos. Me he esforzado mucho estos años para poder prescindir del experto. No puedo dar más de lo que he dado hasta ahora. Por eso debo cederle mi lugar. Esto me entristece infinitamente. Es un viraje negativo, completamente alejado del carácter original de la Bauhaus.

Moholy-Nagy

La escuela, hoy en día, ya no va a contra corriente. Intenta mantenerse en línea. Esto debilita el poder de la unidad. El espíritu de comunidad es reemplazado por la competencia individual y levanta dudas sobre sí la existencia de un grupo creativo solo es posible en base a la oposición del status quo. Queda aun por verse qué tan eficiente resulta esta decisión de trabajar únicamente en torno a resultados eficientes. Quizá será un nuevo y fructífero periodo. Quizá es el comienzo del fin.



ABRE COMILLAS es una columna que recoge citas, transcripciones y fragmentos textuales en donde importantes actores reflexionan en torno a una producción cultural alternativa.

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