El éxito de las campañas independentistas de la primera mitad del siglo XIX no significó soberanía para el continente latinoamericano. Cuba fue un ejemplo paradigmático. Su independencia fue tardía, ya que sólo se logró a finales de siglo. Sin embargo, el colonialismo español fue reemplazado de inmediato por un neocolonialismo estadounidense, encapsulado en la infame Enmienda Platt. Estados Unidos invadió militarmente muchos países de la región, con el objetivo de instalar regímenes funcionales a sus intereses económicos. Pero la respuesta no se hizo esperar. En Nicaragua, Augusto César Sandino lideró una de las primeras guerrillas que hicieron frente al imperialismo estadounidense y sus títeres. En este contexto, el evento que sacudió al continente a principios del siglo XX fue la Revolución Mexicana. Con “bandidos” como Pancho Villa y Emiliano Zapata a la cabeza, el pueblo de a pie se alzó en armas para hacer temblar a la oligarquía e inspirar las luchas por venir.