En la Revolución Mexicana fueron imprescindibles la presencia de figuras como la de Emiliano Zapata, Ricardo Flores Magón y Francisco “Pancho” Villa. En este 2023, en que se conmemoran 100 años del asesinato del último de los tres y, en una iniciativa conjunta de Utopix y Tiempos Modernos, hemos llevado a cabo un Desafío Gráfico en el que artistas participaron en la creación de imágenes que representen los hitos más relevantes de la historia del General Pancho Villa y de su ejército revolucionario, la División del Norte. El resultado ha sido esta galería de carteles, titulada «Villa: Revolución Plebeya». Con esta muestra, pretendemos abonar a la construcción de la memoria de nuestros pueblos y sus luchas en común, y así recuperar la relevancia política, popular, radical y plebeya de este revolucionario tan injustamente vilipendiado por la historiografía oficial.
Además de esta edición virtual, la muestra fue expuesta en el Museo Casa de la Memoria Indómita en Ciudad de México.
El guerrillero maderista
Valentina Aguirre – @valentinafluorescente
Villa era un cuatrero en el Norte de México, robando a los ricos para distribuir entre los pobres. Pero en 1910, a través de la influencia de Abraham González, se acercó a la Revolución Mexicana y al movimiento liderado por Francisco Madero. Recibió educación básica y formación política, y asumió una lealtad inquebrantable hacia Madero. En la lucha armada se empezó inmediatamente a destacar por su audacia y capacidad estratégica en el campo de batalla.
La campaña contra los orozquistas
Kael Abello – @kael_abello
A principios de 1912, Pascual Orozco, uno de los líderes revolucionarios de mayor prestigio, dirigió una rebelión contra el gobierno de Madero, junto a aliados que buscaban poner a Emilio Vázquez Gómez en la presidencia. Villa tomó las armas para enfrentar la rebelión, que después de victorias tempranas se agotó rápidamente. Orozco y Villa tendrían más enfrentamientos en las etapas siguientes de la Revolución Mexicana.
Intento de fusilamiento, prisión y fuga
Villa rápidamente dio muestras de su valor en el campo de batalla. Victoriano Huerta, uno de los comandantes maderistas, con sus ambiciones y receloso del ascenso de Villa, lo acusó de insubordinación y ordenó su fusilamiento. Madero intervino y salvó su vida, y el joven revolucionario terminó encarcelado en Ciudad de México. Pero al fin de pocos meses logró escaparse y regresar al norte del país, donde pronto se alzaría en armas contra el régimen de Huerta.
Conformación de la División del Norte
Kimberly Barzola – @kmizola
Tras el golpe y asesinato de Madero, Francisco Villa tomó las armas al comando de la llamada División del Norte para combatir la dictadura de Victoriano Huerta. Con un ejército conformado esencialmente por soldados de humildes del campo, que contó también con apoyo de militares experimentados. la División del Norte conquistaría varias victorias épicas que paulatinamente llevaron al colapso del gobierno de Huerta.
Las Adelitas
Kalia León – @kalia_leon
La Revolución Mexicana, y la División del Norte especialmente, contó con una fuerte participación de las mujeres. Conocidas como soldaderas o adelitas, estas mujeres no solo ejercían roles de apoyo como cocineras y enfermeras, sino que muchas peleaban y hasta asumían liderazgos militares. Las adelitas contribuyeron a la evolución de las identidades femeninas en México.
El Tren de Troya
Pablo Kalaka – @pablokalaka
Una de las victorias más emblemáticas de la División del Norte fue la toma de Ciudad Juárez en noviembre de 1913. Al darse cuenta que no tenía cómo movilizar sus tropas, envió mensajes a nombre de un coronel enemigo y logró que las fuerzas federalistas le enviaran un tren. En seguida anunció que se acercaban fuerzas rebeldes, y el comandante en Ciudad Juárez ordenó que se regresara. En su obra «México Insurgente», John Reed describió como Villa «telegrafió alegremente desde cada estación que pasaba» y luego logró tomar Ciudad Juárez «casi sin disparar».
Villa Gobernador
Luis Cario – @h_l_g_s
Durante un corto período, Villa ejerció como gobernador de Chihuahua, aunque en la práctica fue la máxima autoridad del estado durante más tiempo. En funciones, Villa implementó una serie de políticas para favorecer a las clases pobres y desfavorecidas. Bajó los precios del maíz, frijol y carne, en el último caso trayendo al mercado reses de haciendas donde intervenía. También mandó a imprimir billetes, reguló el comercio contra la especulación, creó un banco estatal y fundó más de 50 escuelas.
Toma de Ojinaga
DS Lima – @dslimaa13
En enero de 1914, las fuerzas villistas atacaron Ojinaga, bajo mando del General Salvador Mercado, que era el último reducto federalista en el Norte de México. Con la toma de la ciudad, las fuerzas rebeldes lograron controlar el territorio hasta la frontera con Estados Unidos.
Felipe Ángeles. Estratega de la División del Norte
Juan Miguel Hernández – @jmho15
Felipe de Jesús Ángeles Ramírez es recordado como un héroe popular y un gran estratega militar de la Revolución Mexicana. Siguiendo la tradición familiar, entró desde temprano en la carrera militar, especializándose en artillería. Ocupó altos cargos al servicio de Madero, y luego del golpe y asesinato del presidente se exilió en Francia, de donde regresaría en 1913 para juntarse a las fuerzas revolucionarias constitucionalistas. Combatió al lado de Villa en batallas decisivas como comandante de artillería y fue uno de los ideólogos de la Convención de Aguascalientes. En sus últimos años, asumiendo una concepción más marxista y alertando para el peligro que representaba EE.UU., buscó organizar las fuerzas rebeldes contra Venustiano Carranza. Sin embargo, terminó aprehendido y fusilado el 26 de noviembre de 1919.
Batalla de Torreón
Sofía Chico – @peachana_
Torreón, en el estado de Coahuila, fue palco de varias batallas durante la Revolución Mexicana. Los constitucionalistas tomaron la ciudad en octubre de 1913, pero los federalistas la retomaron pocos meses después. En marzo de 1914, Pancho Villa y Felipe Ángeles lanzaron una nueva ofensiva y conquistaron una victoria decisiva. Ambos ejércitos tenían más de 10 mil hombres y amplio armamento, y el éxito constitucionalista permitió asegurar bastante armamento y tomar control de varias vías de comunicación para seguir avanzando hacia el centro del país.
Toma de Zacatecas
Josh Mayfield – @joshmayfieldartist
La última gran confrontción entre la División del Norte y el ejército federalista tuvo lugar en la vieja ciudad de Zacatecas. Con más de 20 mil hombres desplegados, Felipe Ángeles comandando la artillería y Villa dirigiendo las operaciones, el resultado fue una victoria tan decisiva como sangrienta que significó la caída de la dictadura de Victoriano Huerta. El camino estaba abierto para llegar a Ciudad de México. Al mismo tiempo, en esta altura ya se evidenciaban las fuertes entre Villa y Venustiano Carranza, figura política máxima del bando constitucionalista que ambicionaba tomar el poder.
Encuentro con Emiliano Zapata
shenby g – @leftaesthetic
Mientras el ejército de Villa avanzaba desde el Norte, en el Sur de México la dictadura de Victoriano Huerta fue perdiendo terreno para fuerzas rebeldes comandadas por otro ícono revolucionario mexicano: Emiliano Zapata. Los dos líderes ya habían intercambiado correspondencia amistosa, pero se encontraron personalmente en un período tenso de la Revolución Mexicana. Derrotada la dictadura de Huerta, se convocó la Soberana Convención de Aguascalientes en octubre de 1914. Sin embargo, Venustiano Carranza desconoció y se movió con sus fuerzas a Veracruz. En cambio, Villa y Zapata entraron en la Ciudad de México con 60 mil hombres. Luego de una reunión en Xochimilco donde acordaron un pacto sobre temas como la distribución de la tierra, ambas fuerzas marcharon hacia al centro de la capital y al Palacio Nacional.
Villa ataca Columbus
Kalia León – @kalia_leon
Si hay un episodio trascendental de la carrera militar de Pancho Villa, ese fue el ataque a Columbus, en marzo de 1916. Con cerca de 600 hombres, Villa atacó el poblado en Nuevo Méxica como represalia por el reconocimiento y apoyo estadounidense al gobierno de Carranza. El ejército villista buscaba también vengarse del comerciante Samuel Ravel, quien les había estafado con municiones defectuosas. El ataque devastó a Columbus y permitió a Villa capturar caballos y armas. Fue apenas la segunda invasión que sufrió Estados Unidos en su territorio.
La Utopía de Canutillo
César Mosquera – @cesardmosquera
Las fuerzas villistas sufrirían una serie de reveses frente al ejército de Carranza comandado por Álvaro Obregón, apoyado por EE.UU., y se replegaron a Chihuahua. Con pocas armas, se dedicaron a actividades de guerrilla. Sin embargo, tras la muerte de Carranza, Villa acordó con el presidente Adolfo de la Huerta dejar las armas y retirarse a la Hacienda de Canutillo, cedida por el gobierno, en Durango. El líder revolucionario y sus seguidores pusieron las tierras a producir bajo un modelo cooperativo, comunal. Villa también priorizó la educación, creando escuelas para los niños y niñas de la región. Canutillo se convirtió en una pequeña utopía, un espacio sin hambre, sin explotación donde las nuevas generaciones podían crecer libres y formadas.
La emboscada del Parral
Puñalada – @punalada_
En 1920, Álvaro Obregón asumió la presidencia y vio a Pancho Villa como una amenaza latente a eliminar. El general Calles fue el responsable por la operación, donde también participaron actores estadounidenses. El 20 de julio de 1923, cuando se dirigía a una fiesta familiar en Parral, el auto de Villa sufrió una emboscada. Con 16 tiros, el líder revolucionario fue asesinado.
Los corridos villistas
Maria Júlia Montero – @maju.montero
Fiel a sus principios hasta sus últimos momentos, Francisco Villa se eternizó como un ícono en el imaginario mexicano. En especial se convirtió en un elemento corriente de la cultura popular que reivindicaba su compromiso con las clases populares y contra la oligarquía. En lo que toca a la música, se escribieron docenas de corridos dedicados a sus hazañas y a su legado revolucionario. «Qué falta hace que reviva Pancho Villa», dice un corrido de Amparo Ochoa.
Villa ayer y hoy
Yarely Vásquez – @yarecuac
Pasados 100 años de su asesinato, Pancho Villa sigue vivo en la memoria del pueblo mexicano y alrededor del mundo. Mientras las clases dominantes tratan de pintarlo como un mero bandido o como un soñador inconsecuente, la verdad es mucho más profunda y peligrosa. Villa es un ejemplo vigente de resistencia contra la opresión, de lealtada los principios, de lucha hasta el final en defensa de las clases populares.