ESP – ENG

Guinea-Bissau, un pequeño país de África Occidental, protagonizó una de las luchas independentistas más notables del continente.
Con una población mayoritariamente rural y empobrecida bajo el colonialismo portugués, los vientos de la liberación empezaron a soplar en el periodo posguerra. En 1956, un grupo de líderes procedentes en su mayoría del mundo académico e intelectual fundó el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC) para liberar a Guinea-Bissau y Cabo Verde, archipiélago también bajo dominio portugués, del yugo colonial.
Las esperanzas de una transición pacífica se desvanecieron rápidamente por la brutalidad de las fuerzas de ocupación, y el PAIGC recurrió a la lucha armada, lanzando la guerra de independencia el 23 de enero de 1963.
La campaña guerrillera de los bissauguineanos, orquestada desde la vecina Conakry, tuvo un gran éxito, aprovechando el terreno para hacer retroceder gradualmente a las fuerzas militares portuguesas y tomar el control de cada vez más territorio. El PAIGC contó con el apoyo oportuno de Cuba, China, la Unión Soviética y de los países africanos que ya habían conquistado la independencia.
El líder de la lucha de liberación fue Amílcar Cabral. De ideales panafricanos y socialistas, Cabral era tan eficaz escribiendo teoría política como dirigiendo operaciones militares. También fue un internacionalista comprometido que desempeñó un papel clave en la construcción de la solidaridad internacional y de la unión de las luchas antiimperialistas.
Sin embargo, en enero de 1973, las fuerzas portuguesas orquestaron su asesinato utilizando a miembros del PAIGC infiltrados. Fue un duro golpe, pero no detendría la marcha hacia la liberación. El 24 de septiembre de 1973, el partido revolucionario proclamó la independencia de Guinea-Bissau. Las autoridades portuguesas la reconocerían alrededor de un año después, tras la Revolución de los Claveles que derrocó al fascismo.
Descarga aquí la versión del calendario para imprimir y usar como calendario de pared.
Redacción: Ricardo Vaz. Ilustración: Luis Cario.