ESP – ENG
Con el final de la Segunda Guerra Mundial, el colonialismo europeo en África tenía sus días contados. Francia, al igual que Gran Bretaña, promovió transiciones negociadas hacia la independencia, especialmente en África Occidental, mientras preparaba mecanismos neocoloniales para mantener su influencia.
Pero en Argelia, la historia era diferente, y el gobierno francés estaba decidido a conservar el territorio a toda costa. Como resultado, el Frente Argelino de Liberación Nacional (FLN) lanzó su lucha armada por la liberación en noviembre de 1954.
En los siete años que siguieron, Argelia se cubrió de sangre mientras las fuerzas francesas desataban todo tipo de crímenes de guerra y castigos colectivos en un intento infructuoso de aterrorizar a la población para que se sometiera. El resultado fue todo lo contrario, e incluso la opinión pública occidental se volvió contra París.
Por su parte, el FLN, con figuras destacadas como Krim Belkacem y Ahmed Ben Bella, lanzó una intrépida campaña de guerrilla. Tras ganar apoyos en el campo, sobre todo entre los campesinos desposeídos, el FLN intensificó gradualmente sus actividades en Argel y otros centros urbanos, desde ataques aislados hasta huelgas laborales.
La guerra de Argelia desencadenó una crisis política en Francia que devolvió a De Gaulle al poder tras un golpe de Estado. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, el apoyo a la independencia se hizo abrumador en Argelia, y la oposición crecía también en el frente interno.
Al final, un referéndum se saldó con una victoria masiva en favor de la independencia, y los Acuerdos de Évian entre el gobierno francés y el FLN sellaron definitivamente la independencia argelina. El triunfo anticolonial resonaría e inspiraría otras luchas de liberación en todo el mundo.
Descarga aquí la versión del calendario para imprimir y usar como calendario de pared.
Redacción: Ricardo Vaz. Ilustración: Shenby.