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Los jóvenes revolucionarios, con su capacidad inmensa para soñar con utopías, suelen ser protagonistas de las batallas más épicas de la historia, esas que se libran para liberar a la humanidad de la opresión y la miseria.
Hace 70 años, Fidel Castro y un grupo de jóvenes soñadores protagonizaron la más grande de las épicas y cambiaron la historia de Cuba. Se trató del asalto al Cuartel Moncada, que dió inicio a la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista, quien en 1952 canceló las elecciones, se impuso como “presidente provisional” y suspendió las libertades políticas y constitucionales. Una dictadura pro-yanqui y anti-pueblo.
El régimen de Batista estaba caracterizado por la represión y las profundas carencias sociales a las que eran sometidos los cubanos. Había llegado la hora de acabar con semejante atropello y ese fue el propósito de la Generación del Centenario, como se les bautizó a esos jóvenes que decidieron tomar Moncada en La Habana, y de forma simultánea el cuartel Carlos Manuel de Céspedes en la ciudad de Bayamo.
La operación ocurrió el 26 de julio de 1953. Fidel, junto a su hermano Raúl y otros 133 compañeros, se dividieron en tres grupos y atacaron lo dos cuarteles a las 5:15 de la madrugada. Tenían pocas armas pero les sobraba valentía y dignidad pues su causa era la de todo el pueblo cubano.
Sin embargo, la dictadura había sido avisada dos días antes del ataque y este inevitablemente falló. El combate duró más de dos horas y dejó ocho revolucionarios muertos, y a Fidel no le quedó de otra que ordenar la retirada. Batista luego ordenaría matar a diez rebeldes capturados por cada militar muerto y así acabó con la vida de 50 revolucionarios más. Otros fueron enjuciados y condenados a prisión.
Aunque la operación fracasó, los jóvenes revolucionarios y su compromiso despertaron la conciencia nacional. El asalto al Cuartel de Moncada se convertiría en el punto de partida de la lucha guerrillera que culminaría con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959.
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Redacción: Andreína Chávez. Ilustración: Ingrid Neves.
