ESP – ENG
Hace 75 años, el 9 de abril de 1948, fue asesinado el líder revolucionario colombiano Jorge Eliécer Gaitán. Inmortalizado como el “Caudillo del pueblo”, Gaitán contaba con inmenso apoyo popular y era el candidato favorito para las elecciones presidenciales de 1950, pero constituía una amenaza para las élites del país.
“¡En pie nosotros los oprimidos y engañados de siempre! ¡en pie nosotros los burlados de todas las horas!”, exclamó en un discurso durante una de las innumerables marchas que lideró en los años previos a su asesinato. Gaitán se había convertido en la voz del pueblo en la lucha por transformar Colombia de un país bajo dominio oligárquico y tutelaje extranjero a uno de justicia social y esperanza.
Su plan de gobierno incluía quitar a las élites el monopolio del poder político y económico mediante la democratización del país, incluyendo una reforma agraria para la redistribución de la tierra, poner fin al asesinato de campesinos por parte de fuerzas estatales y la reivindicación de los derechos de todos los trabajadores.
Ante su popularidad e inminente victoria electoral, la oligarquía, presuntamente junto a la recién creada Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA en inglés), llevó a cabo su asesinato a las 1:05 de la tarde de ese 9 de abril. El autor material fue Juan José Serra, quien le disparó cuando Gaitán salía de su oficina en el centro de Bogotá.
En medio de la conmoción, Serra fue linchado y su cuerpo llevado hasta el Palacio de Nariño para exigir justicia por Gaitán, pero también por los sueños sepultados del pueblo. La indiferencia del gobierno desató la ira de la multitud desencadenando una rebelión popular conocida como «El Bogotazo», el episodio más simbólico de la historia moderna del país.
La respuesta gubernamental fue represión con alrededor de 2.500 personas acribilladas en la capital colombiana y otras zonas del país que se unieron a la insurrección. Esta sería la chispa del levantamiento de una insurgencia armada y el inicio de un conflicto interno de más de medio siglo.
Tras aplastar la rebelión, las élites liberales y conservadores firmaron pacto para cogobernar Colombia, enterrando cualquier posibilidad de un gobierno popular y democrático como el aspirado por Gaitán. Sin embargo, las palabras del líder revolucionario han continuado alimentando la lucha del pueblo colombiano. Aún hoy se escucha por las calles:
«Por la restauración moral, por la derrota de la oligarquía, por nuestra victoria, ¡a la carga!».
Descarga aquí la versión del calendario para imprimir y usar como calendario de pared.
Redacción: Andreína Chávez. Ilustración: Puñalada.