El problema de reforma o revolución, de objetivo final y movimiento es, fundamentalmente, bajo otra forma, el problema del carácter pequeño burgués o proletario del movimiento obrero. Interesa, por tanto, a la masa proletaria del partido, conocer, activa y detalladamente, la actual polémica teórica con el oportunismo. Mientras el conocimiento teórico siga siendo el privilegio de un puñado de “académicos” en nuestro partido, éstos corren el peligro de desviarse. Recién cuando la gran masa de obreros tome en sus manos las armas afiladas del socialismo científico, todas las tendencias pequeñoburguesas, las corrientes oportunistas, serán liquidadas. El movimiento se encontrará sobre terreno firme y seguro.”
Luxemburgo, Rosa, 1900
Reforma o Revolución» fue el título que Rosa Luxemburgo decidió nombrar en 1899 a una de sus obras más importantes, para responder al revisionismo de Eduard Bernstein. Recién llegada a Berlín, Rosa no sólo responde sino enfatiza la necesidad de la Revolución ante el revisionismo de la Socialdemocracia alemana. La crisis que se vivía en Europa, mostraba (y muestra) la imperiosa obligación de la emancipación de la clase trabajadora. Los liderazgos carismáticos, bonapartistas, y las reformas graduales son insuficientes para la construcción de la sociedad sin clases y sin opresión. Para la socialdemocracia es una cuestión esencial, una decisión entre la realidad y la ilusión, para las revolucionarias como Rosa Luxemburgo no hay lugar para el dilema existencialista: es la Revolución.
Para seguir leyendo
El oportunismo y el arte de lo posible, Rosa Luxemburgo, 1898
Reforma o Revolución, Rosa Luxemburgo, 1900
Una cuestión de táctica, Rosa Luxemburgo, 1902
Al votar positivamente los créditos de guerra y al proclamar la paz civil, los jefes oficiales de los partidos socialistas de Alemania, Francia e Inglaterra han cubierto las espaldas del imperialismo, han inducido a las masas populares a soportar pacientemente la miseria y el horror de la guerra, contribuyendo así al desencadenamiento desenfrenado del delirio imperialista, a la prolongación de la carnicería y a la multiplicación de sus víctimas, compartiendo por consiguiente la responsabilidad por la guerra y sus consecuencias».
Luxemburgo, Rosa, 1916
Los créditos de guerra que firmó la Socialdemocracia europea en la primer guerra imperialista no sólo fue una traición al proletariado, fue su sentencia de muerte, además de la defensa del Estado como el capitalista general, es decir la cristalización de los sectores burgueses chovinistas en el militarismo.
El 4 de agosto de 1914 fue un día que el movimiento socialista en el mundo no debe olvidar, es el fracaso de la corriente socialdemócrata o su develamiento; como sea, son lecciones para la actualidad, el momento reciente es un momento de disputa imperialista, donde las grandes naciones se reparte el botín político y económico en el mundo, la tarea del movimiento sociales, como Rosa, es evidenciar la barbarie y planificar la estrategia que pasa por la lucha en las fronteras internas contra los gobiernos burgueses y el internacionalismo de la clase; la lucha contra el imperialismo y la guerra.
Para seguir leyendo
El Folleto Junius: La crisis de la socialdemocracia alemana, Rosa Luxemburgo, 1915
Tesis sobre las tareas de la socialdemocracia internacional, Rosa Luxemburgo, 1916
La responsabilidad histórica, Rosa Luxemburgo, 1918
El imperialismo de todos los países no sabe de «entendimientos», sólo reconoce un derecho- las ganancias del capital: conoce sólo un lenguaje- la espada: sabe sólo de un método- la violencia. […] ¡Proletarios de todos los países! ¡Esta debe ser la última guerra! Se lo debemos a los doce millones de víctimas asesinadas, se lo debemos a nuestros hijos, se lo debemos a la humanidad.”
Luxemburgo, Rosa, 1918
El imperialismo es una cuestión nodal en la vida política de Rosa Luxemburgo, siempre denunció y luchó contra el imperialismo prusiano, inglés, ruso, lo cuál se plasma en los escritos fundamentales de la misma marxista. En medio de una guerra imperialista, donde las grandes potencias se disputan el botín político resulta importante señalar la relación de dominación y el carácter colonial que hay entre las naciones; por ello pugnar por terminar con la fraseología hueca y avanzar en la organización de la revolución es una tarea vital.
También un elemento a considerar es el carácter dinámico que imprime al marxismo, más que un elemento fijo e inmutable, cada posición conlleva asumir las tareas históricas con las masas populares; la autodeterminación de las naciones, la política agraria, la economía política puede servir siempre a la propia burguesía para la contrarrevolución, los grandes referentes pueden equivocarse en las posiciones políticas: Marx, Engels, el propio Lenin y Rosa se pueden equivocar, eso es claro, sin embargo es necesario retomar siempre el vuelo en la búsqueda de la revolución.
Para seguir leyendo
¿Para qué sirve la política colonial? Rosa Luxemburgo, 1898
Un llamamiento a los trabajadores del mundo, Rosa Luxemburgo, 1918
Nuestro programa y la situación política, Rosa Luxemburgo, 1918
En Rusia en 1917, se ha fraguado una de las más grandes hazañas del proletariado mundial a lo largo de la historia, un acontecimiento de fundamental importancia para la humanidad. Después del derrocamiento del zarismo y la instauración de la democracia burguesa, las contradicciones del gobierno liberal encontraron salida en la única solución: la revolución socialista.
Tierra, Paz y Pan fue la consigna que llevaron a la realidad, milicianos, obreros, campesinos, millones de mujeres y hombres. En ese entonces Rosa encarcelada en Berlín por desobedecer la órdenes de disparar contra sus hermanos del pueblo, seguía de cerca el curso de la revolución rusa, sabía que los Kautskys del mundo sabotean la revolución pero sabía algo más, algo auténtico, el futuro pertenece en todas partes a los bolcheviques de la humanidad.
Para seguir leyendo
El espíritu de la literatura rusa: La vida de Korolenko, Rosa Luxemburgo, 1918
La revolución rusa, Rosa Luxemburgo, 1918
Notas de un periodista, Lenin 1922
la mujer trabajadora sacudirá junto con el hombre las columnas del orden social existente y, antes de que este orden le conceda algo parecido a sus derechos, ella habrá participado en su derrumbe”
Luxemburgo, Rosa, 1914
Rosa Luxemburgo desarrolló una intensa actividad política, y la preocupación por la relación entre la teoría y la revolución. Preocupación que la llevo a tomar posiciones, que le hicieron ocupar un lugar en el movimiento revolucionario internacional -llegando a ser vocera del Partido Socialdemócrata Alemán-, y sostener agudas polémicas con los teóricos de la Segunda Internacional, dígase Bernstein, Bebel y Kautsky. Rosa lucho porque su labor militante no fuera encasillada en “la cuestión de la mujer”, cuestión que ha sido utilizada para desincentivar la participación de mujeres dirigentes y que se contrapone a la lucha por la emancipación de las mujeres. Rosa fue una cercana colaboradora de Clara Zetkin y escribió en el diario Die Gleichheit (Igualdad) juntas apostaban por la construcción de un movimiento por la liberación de la mujer, la organización de las obreras y la formación de estas como dirigentes revolucionarias. De ahí que, la trayectoria política de Rosa Luxemburgo de cuenta de su actividad en favor de la emancipación y autonomía de las mujeres.
Para seguir leyendo
El Folleto Junius: La crisis de la socialdemocracia alemana, Rosa Luxemburgo, 1915
Tesis sobre las tareas de la socialdemocracia internacional, Rosa Luxemburgo, 1916
La responsabilidad histórica, Rosa Luxemburgo, 1918
Investigación y redacción: Emmanuel Hernández; Verónica Teneria; Luis Cario