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Wiphala vs la OEA en CDMX

Varios colectivos y organizaciones se reunieron el 29 de Noviembre en la Ciudad de México para pintar una enorme Wiphala ante la entrada de la OEA. La motivación: si la Derecha internacional tiene clarísimo que la guerra en la que nos sumen es, también, simbólica (aún vibra pavorosamente aquella Biblia retornando al Palacio de Gobierno boliviano, mientras banderas plurinacionales eran quemadas en las calles) pues nuestra respuesta ha de ser la viralización, visibilización y reinserción de nuestros símbolos.



Artistas de Chile-Venezuela estuvieron apoyando la acción. Se leyó públicamente un comunicado:

Ciudad de México, a 29 de noviembre de 2019.

Al Pueblo de México, a todas las organizaciones sindicales, sociales, colectivas y políticas en resistencia:

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En las últimas semanas hemos visto a miles de mujeres y hombres salir a manifestarse en las calles de diversos países de América Latina y el Caribe, como Ecuador, Haití, Chile, Bolivia y Colombia, en contra de las políticas neoliberales y de los gobiernos que las aplican y buscan profundizarlas. Estas políticas han mermado fuertemente los derechos y condiciones de vida de los sectores populares durante décadas. Desde México nos solidarizamos con todos aquellos pueblos de América Latina y el Caribe que con valentía se están levantando en contra de sus explotadores y opresores.

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El contagio de la rebelión no es casual. Enfrentamos a un enemigo común: el saqueo y la dominación imperialista que se ha impuesto a través de organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial y la OCDE, o regionales como la OEA y el Grupo de Lima, que se han dictado las políticas económicas que benefician a las grandes transnacionales y fomentan la miseria, el despojo, la dependencia y el subdesarrollo en contra de los pueblos de América Latina y el Caribe.

Desde México nos solidarizamos con todos aquellos pueblos de América Latina y el Caribe que con valentía se están levantando en contra de sus explotadores y opresores.

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Esta injerencia imperialista busca continuar con el saqueo de toda la región, como históricamente ha sucedido con el despojo de los territorios, recursos y bienes comunales de los pueblos latinoamericanos, tanto indígenas como campesinos. El agua, el litio y el gas de Bolivia, el petróleo de Venezuela, el gas y los minerales de Colombia, la mano de obra barata en el campo y la ciudad de Haití, el territorio para la agroindustria y la biodiversidad en Brasil, los recursos minerales de Chile, el petróleo, los minerales y la biodiversidad en Ecuador, así como un sin fin de bienes de los pueblos latinoamericanos. Eso es lo que persiguen las grandes empresas y quienes desde el poder político las representan.

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Como sabemos, este saqueo -que hoy en momentos de estancamiento económico los gobiernos imperialistas y sus lacayos buscan profundizar-, históricamente fue la base para la acumulación originaria del capital y del enriquecimiento de varios países europeos, así como de Estados Unidos y Canadá. La mayoría de los gobiernos latinoamericanos han cedido frente a los intereses y las presiones de los países imperialistas, de los organismos financieros y de las trasnacionales que, luego de aprovechar las ventajas y ganancias de nuestra región, saquean, depredan y abandonan estos territorios, dejando a sus pueblos sumidos aún más en la miseria.

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Además, en las últimas décadas, las políticas neoliberales han dado como resultado el retroceso en materia de derechos humanos y sociales, mermando o liquidando derechos sociales fundamentales como la alimentación, la educación, el transporte público, la seguridad social, las pensiones dignas, las subvenciones al campo y los derechos laborales ganados por la organización y la lucha obrera y popular a lo largo de decenas de años. 

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Por todo lo anterior, sabemos que los procesos actuales de lucha contra las políticas neoliberales tienen rostro indígena, campesinx, de mujer, de las y los jóvenes sin futuro pero también sin miedo y de la clase obrera precarizada y empobrecida. Los pueblos indígenas y campesinos se levantan en Bolivia, México, Brasil, Ecuador, Chile y Bolivia, como lo han hechos desde siglos atrás, contra el saqueo de sus recursos naturales y las tierras comunales. La juventud, junto a otros sectores populares y de la clase obrera latinoamericana han salido a las calles para luchar por una vida digna y en contra de las políticas hambreadoras y represivas de los gobiernos que han vendido y saqueado a nuestros países. Como dicen nuestras hermanas y hermanos chilenos, no es por 30 pesos (de aumento en el boleto del metro), es por 30 años (de ataque neoliberal).

Desde México nos solidarizamos con todos aquellos pueblos de América Latina y el Caribe que con valentía se están levantando en contra de sus explotadores y opresores.

7

La única respuesta que han dado los gobiernos sirvientes del imperialismo y las trasnacionales a las justas demandas de sus pueblos, ha sido represión. Advertimos que existe una escalada de violencia patriarcal y machista hacia las mujeres latinoamericanas que han alzado la voz para exigir justicia frente al despojo territorial, en defensa de la Madre Tierra, de sus derechos laborales y sociales, así como en repudio a las diversas agresiones que padecen, como la discriminación laboral, racial, el abuso sexual, las violaciones y los feminicidios. [-Esto podría ir en el apartado 10-]

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La terrible represión que se ha desatado por igual en Bolivia, Chile, Colombia, Haití y Ecuador en las últimas semanas (con estados de sitio y toques de queda; con los ejércitos y otras fuerzas represivas deteniendo, golpeando, violando y asesinando manifestantes; y con hasta golpes de estado), sin olvidar las medidas represivas y reaccionarias que ha impuesto Bolsonaro en Brasil, se recrudece cada vez más, evidenciando el carácter autoritario y de clase de los diferentes estados y sus gobiernos, que no tienen interés por dialogar con sus pueblos ni resolver sus demandas, sino que responden a los intereses de las trasnacionales, la oligarquía y los grandes empresarios. La quema de la Wiphala, símbolo sagrado de los pueblos originarios del Estado Plurinacional de Bolivia muestra el grado más alto del desprecio racista y clasista por parte de la oligarquía boliviana en contra de los pueblos originarios. Rechazamos el golpe de Estado semi fascista en Bolivia y denunciamos a la dictadora, Jeanine Añez, como responsable por los 32 muertos, más de 200 heridos y 700 detenidos a la fecha. La vida de nuestrxs hermanxs bolivianxs está en riesgo, Añez ha emitido licencia abierta para matar, en peligro están familiares, colectivos, miembros de los pueblos, así como sus derechos democráticos más elementales, el respeto a la diversidad cultural y a la Madre Tierra, que han sido demandas históricas del movimiento indígena y campesino. 

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Repudiamos la represión por parte del gobierno chileno de Piñera, con sus soldados y carabineros que han mutilado a cientos de personas dejándolas ciegas, así como han torturado, violado y asesinado a quienes han salido a las calles a protestar. Lo mismo que la represión en Haití, que ha dejado más de 77 muertos y cientos de heridos luego de varias semanas de protestas; en Ecuador, donde el gobierno de Lenin Moreno decretó el toque de queda, dejando un saldo de 7 muertos y 219 heridos, y sigue persiguiendo y encarcelando a sus opositores y a quienes conformaron la Revolución Ciudadana; y en Colombia, donde la el gobierno de Iván Duque viene reprimiendo brutalmente las protestas, dejando un saldo de varios muertos (entre ellos Dilan Cruz, de 18 años, que fue impactado en la cabeza con un cartucho de gas que un policía le disparó a quemarropa) y cerca de 500 presos políticos hasta el momento. 

Expresamos nuestro apoyo incondicional a las demandas y acciones de movilización y organización surgidas desde abajo, en la búsqueda de un cambio profundo.

Exigimos la libertad de todos los presos políticos, el castigo para los responsables políticos y materiales de los asesinatos y de las múltiples agresiones contra quienes luchan, el acuartelamiento inmediato de los ejércitos y las policías, así como el respeto pleno de las libertades democráticas. Expresamos nuestro apoyo incondicional a las demandas y acciones de movilización y organización surgidas desde abajo, en la búsqueda de un cambio profundo.

10

Solidarizarnos con las luchas en América Latina implica reconocer, también, las opresiones que se han ejercido sobre los cuerpos femeninos, las vejaciones hacia las mujeres y a todxs aquellxs que no se moldeen dentro de la cultura patriarcal; las violencias hacia las mujeres y la comunidad sexodiversa suelen ser mayores en tiempos de movilización. En ese sentido consideramos que la movilización colectiva, al construirse a partir de una diversidad de esfuerzos, debe ser entendida y atendida desde la perspectiva y la lucha que las mujeres en América Latina impulsan. El golpe de Estado en Bolivia ha dejado ver las múltiples violencias físicas, verbales y simbólicas que se ejercen sobre los sujetos que protestan por sus derechos, afectando a todas vistas, en mayor grado, nivel y profundidad a las mujeres. pero si bien la violencia por parte de las fuerzas de represión del Estado atañe a hombres y a mujeres, estas últimas son golpeadas por la violencia y la represión  en un sentido mucho más radical.

En ese sentido consideramos que la movilización colectiva, al construirse a partir de una diversidad de esfuerzos, debe ser entendida y atendida desde la perspectiva y la lucha que las mujeres en América Latina impulsan.

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En territorio mexicano, el acuerdo fronterizo impuesto por EUA implica la militarización de nuestras fronteras y de la mayoría del territorio nacional con la Guardia Nacional. Esto no ha disminuido da más poder al crimen organizado (que lucra con el tráfico de migrantes) y agrava la situación de violencia, robo, mutilaciones, abusos sexuales (en mujeres del 70%), feminicidios, asesinatos, reclutamientos y desapariciones de lxs migrantes que pasan por nuestro país huyendo de condiciones de vida deleznables; en esa huida se exponen al racismo y a la incertidumbre dolorosa de un futuro incierto. 

La amenaza por parte del gobierno de Donald Trump de declarar como organizaciones terroristas a los cárteles del narco pretende justificar una mayor injerencia política y militar del imperialismo norteamericano en nuestro país. Por ello, hoy también nos movilizamos en repudio de la política antiimigrante y xenófoba que criminaliza a lxs migrantes, del gobierno de Trump, así como en repudio a la derecha fascistoide en toda nuestra región latinoamericana. Exigimos abrir nuestras puertas como país a las hermanas y hermanos migrantes. Repudiamos la política antiimigrante impuesta por Estados Unidos y la militarización de las fronteras con la Guardia Nacional; exigimos plenos derechos para todxs lxs migrantes y el cese de la extorsión y corrupción de los agentes del Instituto Nacional de Migración, que reiteradamente violan los derechos humanos de nuestrxs hermanxs migrantes. La migración y la movilidad humana son un derecho. Ningún ser humano es ilegal.

Repudiamos la política antiimigrante impuesta por Estados Unidos y la militarización de las fronteras con la Guardia Nacional; exigimos plenos derechos para todxs lxs migrantes

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Apelando a la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), y a todos los tratados internacionales que protejan los derechos sociales, económicos, culturales, políticos, civiles y medioambientales, firmados y ratificados suscrita por México, demandamos al gobierno mexicano desconocer a la golpista Jeanine Añez en Bolivia y romper todo tipo de relaciones con los regímenes asesinos y represores de Chile, Haití y Colombia.

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Somos muchxs lxs oprimidxs, heridxs, mutiladxs, violadxs y asesinadxs de esta guerra asimétrica y de clases declarada contra nosotrxs, nuestras culturas y la Madre Tierra a la que pertenecemos. Desde nuestras propias luchas y resistencias sabemos el dolor, la impotencia y la rabia de padecer la opresión y violencia patriarcal, el capitalismo extractivista, el Estado autoritario y represor. Pero sepan que: aunque nos mutilen, seguimos con los ojos abiertos; aunque quemen nuestros símbolos, nuestras culturas persisten; aunque cierren y militaricen fronteras, estamos unidxs; aunque nos nieguen y busquen exterminarnos, resistimos; aunque nos repriman, seguimos en pie de lucha. Por lo que invitamos a todxs, sindicatos, estudiantes, organizaciones sociales, colectivas y pueblo en general a seguirnos movilizando activamente en respaldo a las luchas de nuestrxs hermanxs latinoamericanxs hasta la victoria que triunfen.  

¡La solidaridad no se regatea, apoyo total a la lucha de los pueblos latinoamericanos!

¡Fuera OEA y FMI de América Latina!

¡Repudio total al golpe de Estado en Bolivia!

¡Por el respeto a la libre determinación de los pueblos!

¡Fuera Piñera, fuera Duque, fuera Añez, fuera Lenin Moreno, fuera Bolsonaro!

¡Abracemos los procesos de construcción y reorganización popular del pueblo chileno que es un ejemplo a seguir!


Fotografías: Ines Giménez Delgado
Suscriben el comunicado: COMUNAL, CONUR, CSR, MSS, MST, Pan y Rosas, AJA, Colectivo Nuestra America, ONPP


Las opiniones expresadas por las y los autores no necesariamente coinciden con las de la totalidad de la Comunidad Utopix.

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